
"Lucette frunció el ceño. Se daba cuenta de que a su argumentación le faltaba algo y, no obstante, estaba segura de tener razón. Comprendía muy bien su acto y por eso le parecía todavía más frustrante no conseguir explicarlo. Entonces decidió callarse.
—¿Está segura de que no quiere un abogado?
Estaba segura. ¿Cómo habría podido explicárselo a un abogado? La habría tomado por loca, como los demás. Cuanto más hablaba, más la tomaban por loca. Así pues, mantendría la boca cerrada."
Amelie Nothomb escribiendo sus vivencias siempre consigue que el lector las sienta como propias. Me gusta mucho el parrafo que has elegido, como siempre. Un abrazo hermano.
ResponderEliminar