jueves, 23 de octubre de 2014

1996

Mientras Jaime se da un baño nocturno en mi piscina yo intento colocar todo el salón. Estoy en bañador, uno amarillo que me regaló mi hermana. Hace una noche cojonuda. Salgo al jardín y Jaime está nadando, lenta y pausadamente y está desnudo. Me tumbo en una hamaca y aparto con el pie un montón de botellas vacías. Aunque es de noche, me pongo las gafas de sol. No sé de dónde proviene una música que me recuerda al Poem Without Words de Anne Clark. Pero no es la canción. De fondo se oye a un perro ladrar, debe de ser de la urbanización de al lado. Y a lo lejos, detrás de una montaña, hay fuegos artificiales. Jaime sale y se pone una toalla rosa en la cintura. Se tumba en la hamaca al lado de la mía.  Sucede algo extraño. La piscina nos mira. Somos observados por ella. Nos ve las plantas de los pies. Y oye nuestras voces como un eco porque sus oídos están dentro del agua.  Jaime se ha quedado medio dormido, debe de ser por el último porro que se ha fumado. Santi sigue con las gafas de sol puestas y me está mirando. Creo que no dicen nada. Llaman a la puerta y Santi sale a abrir y desde aquí no veo quién llega y tengo que esperar a que salgan al jardín. Son dos chicas rubias, una más alta que la otra y parecen ser mayores que Santi y Jaime. Ese foco azul me está deslumbrando, y el viento me ondea de una forma suave. Efectivamente las chicas son mayores. Empiezan a desnudarse y Jaime se quita la toalla y queda desnudo y Santi se quita el bañador amarillo y permanece tumbado junto a Jaime. Aún lleva las gafas de sol. Una de las chicas, que todavía no se ha quitado las bragas, se pone de rodillas frente a Santi y comienza a chuparle la polla. Santi tiene los brazos detrás de la cabeza adoptando una postura de relajación total. La chica que está con Jaime sí está totalmente desnuda. Se sienta en la hamaca de Jaime y empieza a masturbar al chaval. Jaime le toca los senos a la chica y esta le besa por el pecho y cuando va a llegar a la boca para y le chupa la polla a Jaime. La chica de Santi aparta unos vasos y se sienta por completo en el suelo y empieza a masajear los pies de Santi que tiene la polla muy erecta. Santi empieza a machacársela él solo y en unos segundos tiene el coño de la rubia en su cara y le está chupando la polla. La rubia comenta que el frío de las gafas al chocar con su culo la excita bastante. Mientras Santi sigue lamiendo el coño de la chica, pasa algo extraño. Intento introducirle un par de dedos por el culo, pero no llego muy bien, así que la pido que se tumbe. Santi se ha corrido pero la puta sigue machacándosela y vuelve a estar erecto y empiezan a follar. Yo le pido a Samantha que me acompañe a la piscina. El agua está estupenda, me encanta el agua. Desnudo, abrazo e intento besar a la chica. Pero ella se sumerge y empieza a chuparme la polla. Yo agarro su pelo y cuando quiere salir a coger aire no la dejo. La chica patalea y agita el agua. Al final la dejo salir. Noto algo extraño en la piscina. El agua está como espesa. Santi está dando por el culo a su puta. Y yo salgo de la piscina, Samantha me sigue. Empiezo a darle por culo a Santi y él me besa en la boca. Samantha, de pie, se pone frente a la puta de Santi y esta última empieza a comerla el chocho. Desde aquí, la piscina es maravillosa. Reflejos azules. Brisa estival. Dejo de sodomizar a Santi y me acerco a Samantha y la separo de la lengua de la puta y le digo que se agache y le doy por el culo. Mientras hacemos esto, Samantha besa en la boca a la otra rubia que está siendo penetrada por Santi. Y pasa algo extraño mientras toco una teta a Samantha. Jaime quiere que le vuelva a chupar la polla, pero me apetece hacérmelo mejor con Santi. Saco la picha de Jaime de mi culo y avanzo por el jardín hasta Santi y le doy la vuelta y empiezo a comérsela. Desde aquí veo a Jaime que tiene la lengua de Susi en su culo. Hay fuegos artificiales detrás de ellos y Santi está buenísimo y me encanta como le quedan estas gafas de sol.
            Después de follar, las chicas se van. Jaime se ha quedado dormido en la piscina encima de una colchoneta que tiene forma de labios. Yo sigo tumbado en la hamaca y no sé si tengo las gafas de sol puestas. Bebo una Pepsi sin cafeína y estoy desnudo. Hay restos de lefa por el suelo del jardín. Está amaneciendo y hace un poco de fresco, pero me siento de puta madre. Un pájaro llega hasta la piscina, planeando, y bebe de esta. Deja una estela de gotas de agua brillantes tras de sí. Jaime se da la vuelta sobre la colchoneta y cae al agua. Se despabila y creo que no sabe ni dónde está. Nos reímos durante horas.

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