Mi brazo colgaba hacia fuera por el borde de la bañera, como si fuese el de un muerto. Con la otra mano sujetaba el humeante y casi acabado cigarro. Tenía los ojos cerrados y disfrutaba de un más que merecido y relajante baño de espuma. Cuando Jimena apareció de repente, sin previo aviso, en el cuarto de baño, al mismo tiempo que abría la puerta, introduje el cigarro en el agua, hundiéndolo sin percatarme del error que estaba cometiendo.
me gusta mucho la historia de humanos,samu. el fragmento que has elegido es muy cinematografico, en realidad yo concebia el relato como una pelicula al estilo de blade runner. un abrazo samu.
ResponderEliminarMuy chulo Samu, a ver si me dejas leer más. Que en estas cosas no te estiras.
ResponderEliminarSoy Rober
En realidad es un relato totalmente independiente de Humanos que escribí meramente para el concurso. Gracias por los comentarios.
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